Birth date: Dec 30, 1925 Death date: Aug 25, 2025
Con profundo pesar, la familia comunica el sensible fallecimiento de OLGA ALICIA MÁRMOL OLIVARES, quien partió en paz el día 25 de agosto de 2025 en Tracy, California, a la edad de 99 años. Nació el 30 de diciembre de 1925 en Ton Read Obituary
Abuelita, ahora nos despedimos físicamente de ti, pero vives en nuestros corazones. Mil gracias por los recuerdos, cuidados, risas, y experiencias que vivimos juntos. Especialmente gracias por la linda familia que nos diste. Es de admirar el cariño y amor que diste a tantas personas, y el amor que muchos tienen por ti. Sin duda te has ganado el cielo, y esperamos el día en que podremos volver a abrazar y reír juntos. Te queremos mucho abuelita, descansa en paz.
Mi querida Tía Alis,
I can vividly remember going up the stairs at your home in San Francisco, where we so often visited and shared so many music filled moments with you. The view from the kitchen window was my favorite. Mi Abuelita la quería mucho, su “vieja” como le decía con carina. Como las admiraba gozando de la vida, fumando su cigarrrito, hablando de los chismes, riéndose y disfrutando la amistad que tenían. When my grandma passed and you came to live in Tracy, you became like a grandmother to me. And when I had children of my own, you became like a great grandmother to them. You didn’t miss a birthday, graduation, or any important moment in our lives these past several years, even if you couldn’t join us, you would always be sure to share your love through my mom… “Tia Alis manda saludes” o “pregunto por ti, Jesús y los niños” my mom would say. Delilah and Zues love you very much… I’m so glad they got to know you. I will treasure the memories we share with you always… from San Francisco, to Tracy…Gracias Tía por siempre estar pendiente de mí y mi familia, gracias por su cariño y gracias por sus oraciones. Im so grateful to have been loved by you and for the love you shared with my family. Descansa en paz Tía… y dele un abrazo de mi parte a mi abuelita <3
Tia Alice ha tenido una influencia muy grande en mi vida. Creciendo en nuestra querida Tonaca, permitió que pasara tiempo con ella, porque la visitaba después de la escuela. El tiempo corría entre ayudar en el negocio familiar, jugar con mis primas o platicar con Tia Alice y mi abuela. Pero en vacaciones mis visitas eran a diario. Incluyendo pasar noches viendo películas de Alfred Hitchcock para dormirnos casi “muertas de miedo” escuchando ruidos extraños en la casa. A ella literalmente le debo la vida porque corrió a ayudar a mami a cuidarme al nacer. A mis 10 años me salvó de morir asfixiada al sacar de mi garganta un juguete que por accidente me tragué mientras jugaba. Todo eso creó una cercanía muy especial con Tia. Fué mi confidente de amores escolares y nos reíamos por tonterías. Con ella me sentía segura en los inseguros años de la adolescencia. Podía hacerle cualquier pregunta y tener la respuesta sincera. Junto a mis primas nos proveyó una infancia fuera de serie. Ella se encargó de llevarnos a nuestro primer concierto en vivo: Santana Live! Bajo su cuidado mis padres me permitieron asistir a mi primera fiesta entre adultos. Tia Alice no cocinaba pero su quesadilla de yuca es algo que añoro volver a saborear. Me quedo con la satisfacción de haber estado a su lado celebrando su cumpleaños # 100 y disfrutar su cariño y afirmación en los años que mas los necesité. Hasta pronto querida Tía Alice!
Querida Tiita, así fue como la llamé durante los últimos 20 años, porque para mí fue muy querida y muy amada. Tengo muchos recuerdos suyos, especialmente cuando me fui a vivir a Tonaca y vivíamos sólo usted y yo y mis abuelos en esa casa. Tengo muchas memorias de sus consejos y los momentos que compartí en su dormitorio después que mis abuelos nos mandaban a dormir temprano,. La última memoria fue hace tres semanas cuando la fui a visitar y le pregunté: ,que chambres tiene tía? A lo cual usted me contestó, ninguno, quiero un cigarro a lo cual las dos sonreímos, muy inesperada respuesta y fue muy divertida. Luego de eso era un poquito difícil entender lo que quería decir, pero pudimos sacar una sonrisa más cuando nos dijo que quería un vinito Zinfandel. Gracias a Dios la disfrutamos muchísimos años y todos tenemos muchas memorias de usted en todas esas décadas. . Ahora usted está en el cielo, descansando y velando por todos los que quedamos aquí en esta tierra. Hasta que nos volvamos a ver. La quiero mucho Tiita y la voy a extrañar.
I have many wonderful childhood memories of my Tia Alicia. Saturdays spent at her home in San Francisco with family laughing, story telling, dancing salsa and eating warm plates of food made with love. I will also forever treasure our visits to Tracy with my boys. Watching them share their school projects with her, playing games and listening to stories about Tonaca. Every visit (and phone call) she would say, “Que Dios los bendiga y quidáte Setore, y siempre quida tu familia.” Simple words given with so much love.
The first memory that always comes to mind when thinking of Mamy Alice is a her walking with me in Tonaca. Walking up the street towards the park and I remember looking up at her and thinking how confident, beautiful and elegant she was. That’s what always comes to mind when I think of Mamy Alice
