Maria Luisa Rivera's Obituary
Maria Luisa Rivera passed away at the age of 98 on January 10th 2017 in Newark, CA, surrounded with the love of her family. She was welcomed to the world on December 21st 1918 by her mother, Felicita and her father, Jeremias in the city of Nombre de Dios, El Salvador. Her childhood was one fueled with imagination and youthful merriment. She loved going to dances with her sisters. As a child of the earth, she loved agriculture and doted on her farm animals. A true nature lover, she would go on to work the coffee fields in her adult years. She worked hard and traveled all over her homeland in search for better opportunities for her family. As El Salvador fell into chaos, she fiercely protected her family. In 1980, the circumstances of her and her children changed as they arrived to the United States. In the U.S, she saw her children prosper in their pursuits. Her family expanded to include many grandchildren, great-grandchildren and great-great grandchildren. One of the most important moments in her life was when she dedicated herself to Jehovah through baptism in June 2007. Learning more about the word of God led her to also learn to read and write at the age of 89. Her faith was strong and she preached with zeal despite her diminishing physical health. Another important moment was when she became a U.S citizen. Our mother, our grandmother, our great grandmother, our great-great grandmother was a woman of extraordinary courage in the face of adversity. She never stopped trying to do all the things she loved such as tending to her garden, making tamales with her daughters and granddaughters, and making dolls. A firm believer in the importance of family, she wanted her tight-knit family to always smile and dance their way through life. She is survived by six children Patricia, Miriam, Antonio, Maria Julia, Ena, and Carlos. In addition, her memory survives in her 14 grandchildren, 27 great grandchildren and 3 great-great grandchildren. We love you Mami, Abuelita, Tita MarÃa Luisa Rivera falleció a los 98 años el 10 de Enero de 2017 en Newark, CA, rodeada del amor de su familia. Fue recibida en el mundo el 21 de Diciembre de 1918 por su madre, Felicita y su padre, JeremÃas en la ciudad de Nombre de Dios, El Salvador. Su infancia fue alimentada con imaginación y alegrÃa juvenil. Le encantaba ir a los bailes con sus hermanas. Amaba la agricultura y los animales de su granja. Una verdadera amante de la naturaleza, trabajo en los campos de café cuando llegó a ser adulta. Trabajó duro y viajó por toda su tierra natal en busca de mejores oportunidades para su familia. A medida que El Salvador caÃa en el caos, protegió a su familia con todo lo que tenÃa a su alcance.En 1980, las circunstancias de ella y de sus hijos cambió a medida que llegaban a los Estados Unidos. En los Estados Unidos, vio a sus hijos prosperar en sus nuevas vidas. Su familia se fue expandiendo lo cual incluyo a muchos nietos, bisnietos y tataranietos. Uno de los momentos más importantes de su vida fue cuando dedicó su vida a Jehová Dios mediante el bautismo en Junio del año 2007. Al aumentar su conocimiento de la palabra de Dios aprendió a leer y escribir a la edad de 89 años. Su fe era fuerte y predicaba con mucho celo a pesar de que su salud fÃsica estaba deteriorando. Otro momento memorable fue cuando se hizo ciudadana estadounidense a una edad avanzada.Nuestra madre, nuestra abuela, nuestra bisabuela, nuestra tatarabuela era una mujer de extraordinaria valentÃa frente a la adversidad. Nunca dejaba de hacer todas las cosas que amaba, cómo cuidar de su jardÃn, hacer tamales con sus hijas y nietas, y hacer muñecas. Una firme creyente en la importancia de la familia, querÃa que su familia siempre se mantuviera unida y que disfrutaran de la vida.Ella es sobrevivida por seis hijos; Patricia, Miriam, Antonio, MarÃa Julia, Ena, y Carlos. Además, su recuerdo sobrevive en sus 14 nietos, 27 bisnietos y 3 tataranietos.La Queremos Mucho Mami, Abuelita, Tita
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